Los niños y niñas frecuentemente no se relacionan de forma adecuada, ya sea porque son demasiado impulsivos o impacientes, no saben esperar, no saben decir “no”, imponen su forma de jugar, les cuesta perder, tienen dificultades para aceptar un “no”, son demasiado tímidos, no respetan los turnos, se sienten inseguros, etc.
Las habilidades sociales son las habilidades o capacidades que nos permiten interactuar con los demás de una manera socialmente aceptable. El adecuado desarrollo de las habilidades sociales es fundamental para la adaptación de los niños y niñas a su entorno, proporcionándoles las herramientas para desenvolverse como adultos en la esfera social, favoreciendo el bienestar emocional, personal, familiar, laboral y sentimental.
Las competencias sociales se aprenden y desarrollan a lo largo del proceso de socialización, como resultado de la interacción con otras personas. Este desarrollo se produce fundamentalmente en la infancia, los primeros años de vida son fundamentales para el aprendizaje de estas habilidades.
¿Por qué es importante que les enseñemos habilidades sociales? ¿Qué consecuencias puede tener un escaso desarrollo de éstas?
- La falta de habilidades sociales, puede llevar a una timidez excesiva y dificultad para hacer amigos y relacionarse.
- Al tener problemas para desenvolverse en su entorno social, pueden tener problemas de autoestima. La imagen que se forman de sí mismos será negativa, les llevará a pensar que es por ellos y su autoestima bajará.
- Las personas que no tengan unas buenas capacidades sociales, tendrán dificultades para saber y poder expresar lo que desean y lo que opinan.
- Puede producirse también problemas escolares, debido a la inadaptación social, llegando incluso a provocar fracaso escolar.
- Las personas necesitamos de los demás, la compañía y la estima de las demás personas son fundamentales para nuestro día a día y para nuestro equilibrio emocional. No sentirnos competentes, integrados y comprendidos, puede llevarnos un malestar emocional.
