La frustración aparece cuando percibimos que no podemos alcanzar un objetivo o un deseo, que algo que nos habíamos propuesto no va a salir como esperábamos. La función de la frustración es hacernos reflexionar sobre nuestros propios límites o propósitos, regular nuestro nivel de autoexigencia, y nos ayuda a adaptarnos a la realidad.
Por tanto, ¿qué podríamos hacer cuando nos sentimos frustrados?
- Exigirnos lo que es justo
- Ajustar nuestro nivel de tolerancia
- Aceptar nuestras limitaciones y revisar expectativas
- Valorar lo que ya hemos logrado
- Proponernos objetivos alcanzables
- Motivarnos para seguir avanzando
Si quieres aprender más sobre cómo gestionar tus emociones, no dudes en ponerte en contacto con nosotros llamando al 669671481 o bien escribiendo a info@clinicaarrels.com