La imagen corporal es la representación mental que cada persona tiene sobre su propio aspecto físico. Es cómo nos vemos a nosotros mismos cuando nos miramos al espejo, lo que creemos que somos, y a través de nuestra imagen corporal le decimos a los demás cómo nos vemos y cómo nos sentimos con nosotros mismos.

 

Tener una imagen corporal positiva no significa tener un cuerpo perfecto, o un color de piel ideal, o que cumplamos con las normas estéticas o las que difunden los medios de comunicación. Se trata de sentirnos bien con nuestro cuerpo, con nuestras capacidades físicas y cómo nos vemos, o poder hacer algo para mejorar nuestra apariencia personal o destrezas físicas. Por tanto, cuando tenemos una imagen corporal positiva:

  • Tenemos una percepción clara y real sobre cómo es nuestro cuerpo
  • Somos capaces de valorar y apreciar nuestro cuerpo, siendo consciente de que sólo es una parte de nuestro conjunto como persona, y que otros aspectos como la personalidad, tienen un valor más importante a la hora de definir nuestra identidad.
  • Nos sentimos seguros y cómodos dentro de nuestro propio cuerpo.

 

Sin embargo, cuando tenemos una imagen corporal negativa nos sentimos insatisfechos con nuestro cuerpo, con la forma como nos vemos. Le atribuimos a cierta parte del cuerpo o a su totalidad las dificultades que tenemos, por ejemplo, pensamos que no conseguimos pareja porque somos demasiado bajos, o altos, gordos o flacos, etc. O podemos atribuir dificultades sexuales a los genitales, a su forma, tamaño o color… Nos sentimos inseguros, o incómodos con nuestro cuerpo, desearíamos que fuese como no es, y esto afecta a nuestra autoestima y la seguridad en nosotros mismos. Y en algunas ocasiones pueden generarse trastornos de la conducta alimentaria. Nuestro aspecto personal, demuestra la gran mayoría de las veces como es nuestra imagen corporal. Por tanto, cuando tenemos una imagen corporal negativa:

  • Tenemos una percepción distorsionada de nuestro cuerpo, viéndolo diferente de cómo es realmente.
  • Nos sentimos ansiosos y avergonzados de nosotros mismos y de cómo es nuestro físico.
  • Nos sentimos incómodos y angustiados dentro de nuestro propio cuerpo.

 

¿Cómo se desarrolla la imagen corporal?

Depende en gran medida de nosotros mismos, pero inevitablemente se ve influenciada también por las personas de nuestro entorno y por la sociedad en general. Al igual que la autoestima, la imagen corporal se forma por los comentarios que hemos recibido durante la infancia y el crecimiento acerca de nuestro cuerpo, y de nuestra apariencia, unido a los sentimientos que tenemos acerca de nuestro cuerpo y si estamos a gusto con él o no. También influye el proceso natural de crecimiento y envejecimiento de las personas, tales como la pubertad o la menopausia, ya que los cambios físicos que experimentamos producen cambios también a nivel emocional.

 

¿Qué puedo hacer para mejorar mi imagen corporal?

No podemos cambiar nuestro cuerpo, pero podemos hacer varias cosas para mejorar cómo nos vemos, ya que lo que realmente importa es cómo nos sentimos con nuestro propio cuerpo.

  • Aceptar y valorar nuestro cuerpo. Manejar las emociones y pensamientos negativos sobre el aspecto físico que tenemos.
  • Hacer una lista de cosas positivas de nosotros mismos que no tengan nada que ver con el físico.
  • Rodearnos de personas que nos respeten y nos hagan sentir cómodos.
  • Fortalece otros aspectos de tu personalidad como las habilidades sociales y la ansiedad social para aumentar tu autoestima.
  • Tratar a nuestro cuerpo con respeto y amabilidad, no lo maltratemos!
  • Hablar con una persona de confianza sobre los sentimientos que tenemos.
  • Si la imagen corporal está asociada a una insatisfacción profunda es recomendable realizar terapia psicológica.

 

 

 

 

 

https://www.atraigaelexito.com/La_Imagen_Corporal/

http://www.f-ima.org/es/factores-de-proteccion-para-la-prevencion/imagen-corporal

 

 

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