El “Trastorno específico del aprendizaje con dificultad en la lectura” o más conocido como “dislexia”, es un trastorno del neurodesarrollo con fuerte carga hereditaria que dificulta el aprendizaje de la lectura de forma fluida, en niños o niñas con inteligencia, motivación y escolarización normales.
Entre los 4 y los 6 años se desarrolla la capacidad para entender que las palabras se componen de fonemas. Esta capacidad recibe el nombre de Conciencia Fonológica y es el primer paso para la adquisición de la lectura. Los niños y niñas disléxicos presentan grandes dificultades en la automatización de la conciencia fonológica.
Las consecuencias del déficit en el procesamiento fonológico provocan dificultades en el proceso de aprendizaje de la lectoescritura, pudiendo presentar también:
- lentitud y errores en la lectura
- invención de palabras o deducción según el contexto
- dificultad para deletrear palabras mentalmente
- problemas de comprensión lectora
- lentitud para realizar tareas escritas
- rechazo ante tareas de lectoescritura
- vergüenza para leer en público
- errores de ortografía natural en la escritura
- dificulta la adquisición de nuevo vocabulario y los conocimientos generales
- bajos resultados en comparación al esfuerzo realizado
- baja autoestima
La dislexia es el trastorno de aprendizaje más frecuente, se estima que afecta a un 5 y un 15% de la población, no existiendo diferencias entre niños y niñas. Aparece con mucha frecuencia asociada a otros trastornos del neurodesarrollo siendo el TDAH el trastorno comórbido más frecuente.
A pesar de que las manifestaciones clínicas van variando según la etapa de desarrollo, este trastorno de aprendizaje persiste en la vida adulta. Se desconoce la prevalencia exacta pero parece ser aproximadamente del 4%. No obstante, en muchos casos, con la ayuda adecuada pueden compensarse estos déficits y obtener mejoras significativas. Por ello, ante la sospecha de este tipo de dificultades, es importante recurrir a un profesional que pueda realizar una evaluación neuropsicológica y clínica, con el fin de determinar los posibles déficits y poder compensarlos mediante una oportuna reeducación psicopedagógica.