Después de las vacaciones de verano llega para algunos el síndrome postvacacional, conocido también como estrés o depresión postvacacional. Se trata de un conjunto de síntomas que se manifiestan cuando nos incorporamos a nuestras obligaciones, ya sean laborales, familiares o de estudio, tras un periodo de vacaciones.
A continuación tienes algunos consejos que te ayudarán a superar el síndrome postvacacional.
- Programa tu regreso con tiempo. No cometas el error de regresar de tus vacaciones el día anterior a tu vuelta al trabajo. Tómate, al menos, un par de días para retomar tus rutinas y ordenar los enseres y recuerdos que has traído de tus vacaciones.
- Aborda tus actividades laborales progresivamente. Dedica un tiempo a analizar qué tareas tienes que hacer, prioriza las más importantes y urgentes y comienza por las más sencillas y placenteras.
- Respeta las horas de sueño. Aunque en tus vacaciones hayas podido trasnochar y dormir de más o de menos, es importante que regularices tus ritmos de sueño tras tu vuelta al trabajo. Evita las siestas, al menos los primeros días, y procúrate ocho horas de sueño reparador por la noche.
- Modera el consumo de alcohol y cafeína. El alcohol es un depresor del sistema nervioso central que puede agravar los síntomas de apatía, depresión y astenia provocados por el síndrome postvacacional. El café y las bebidas con cafeína, por su parte, agudizan los síntomas de estrés. Reduce tu ingesta de estas sustancias.
- Haz deporte. Además de ayudarnos a liberar endorfinas, unas pequeñas proteínas responsables de hacernos sentir felices, optimistas y relajados, el deporte hace posible que nuestra mente se libere del estrés al concentrarse en la ejecución del ejercicio físico.
- Corta con los pensamientos recurrentes. Dar vueltas en la cabeza, una y otra vez, al mismo tema sólo incrementará tu ansiedad y tu sensación de falta de control. No lo permitas. Sal a la calle a dar un paseo, dedícate a una actividad que te guste o escucha tu canción favorita: lo que sea con tal de cortar esa cascada de pensamientos que no te llevan a ninguna parte.
- Organiza tu tiempo y diviértete. Del mismo modo que empleas un tiempo al día a trabajar, asegúrate de dedicar un tiempo también para ti mismo y las cosas que te gustan. Tener un hobby no sólo te ayudará a divertirte, además,las aficiones también ayudan a combatir la ansiedad y el estrés.
- Pon límites y aprende a decir “no”. Frena la impaciencia y las peticiones o exigencias de cualquier tipo diciendo que no. Poner límites te ayuda a asumir el control y hace que las riendas de la situación las lleves tú y no los demás ni las circunstancias.
- Fíjate en lo positivo. A lo largo del día también nos pasan cosas buenas. Tomar consciencia de estos pequeños detalles nos ayuda a valorar todo lo bueno que nos rodea.
- Ten paciencia. El síndrome postvacacional es pasajero. Una vez que te hayas encarrilado en tu rutina, los síntomas desaparecerán. Es cuestión de actitud y de tiempo.
No le des más importancia de la que tiene y, si ves que se alarga más de quince días, consulta con un especialista para que pueda realizar una intervención personalizada a tus necesidades.