La autoestima es el concepto que tenemos de nuestra capacidad y de nuestra valía personal: es querernos a nosotros mismos, aceptando nuestros propios logros y limitaciones.
Elegir esta definición hace que entendamos la autoestima como el conjunto de sentimientos positivos que cada cual percibe obre su persona, dando lugar a diferentes tipos de comportamientos.
Al ir creciendo un niño está construyendo el concepto de sí mismo: va formándose una idea de quién es, si gusta o no, si es aceptado o no. Ira creándose unas expectativas acerca de sus posibilidades. Se encontrará bien consigo mismo o por el contrario, a disgusto con lo que hace.
La autoestima va desarrollándose a lo largo de todo el ciclo vital, siendo la infancia y la adolescencia etapas cruciales para ello.
No debemos olvidar que una persona con autoestima elevada, es decir, que acepta sus características físicas y psicológicas y que se siente querido, es capaz de afrontar cualquier reto que se presente con mayor facilidad que una persona con baja autoestima; esta capacidad, le servirá tanto para aceptar los logros conseguidos como para asumir los propios fallos.
Algunas características que podemos observar en personas con baja autoestima:
- Escasa o nula valoración de sus cualidades positivas.
- Autocritica dura y excesivo perfeccionismo que las mantienen en un estado de insatisfacción con ellas mismas
- Hipersensibilidad a la crítica, por la que se sienten exageradamente atacadas o heridas.
- Deseo innecesario por complacer. No se atreven a decir NO, por miedo a desagradar.
- Culpabilidad excesiva, por la que se acusa y exagera la magnitud de sus errores y/o los lamentan indefinidamente, sin llegar nunca a perdonarse por completo. O bien suelen culpar de “sus fracasos” a los demás o a la situación.
- Irritabilidad a flor de piel, siempre a punto de estallar aun por cosas de poca importancia.
- Tendencias defensivas, un negativismo generalizado hacia las cosa y hacia ellas mismas.
Algunas características que podemos observar en personas con autoestima positiva:
- Creen firmemente en lo que hacen y suelen actuar con seguridad.
- Tienen confianza en su capacidad para resolver sus propios problemas, sin dejarse acobardar por los fracasos y dificultades que experimenten.
- Dan por supuesto que son personas interesantes y valiosas para otros, por lo menos para aquellos con quienes se relacionan.
- Son capaces de disfrutar de diversas actividades como trabajar, jugar, descansar, caminar, estar con amigos, etc.
- Son capaces de ponerse en “el lugar del otro” y normalmente respetan las normas de convivencia.
- Aceptan sus características físicas y psicológicas.
- Asumen “sus propios errores” y son capaces de reconocer los logros conseguidos.